jueves, 13 de diciembre de 2007

DENTRO DEL ESPACIO QUE TENEMOS EN LA CÁTEDRA DE SISTEMA ECONÓMICO MUNDIAL, QUIERO PRESENTAS AL GRUPO MUSICAL CHILENO "LOS PRISIONEROS", GRUPO QUE EN AMÉRICA LATINA FUE CONTESTATARIO A LOS AÑOS DE PLOMO VIVIDOS EN EL CONTINENTE DURANTE LOS AÑOS OCHENTA. SOBRE TODO NACE COMO REACCIÓN AL PINOCHET DE CHILE Y A MUCHAS OTRAS REPRESIONES QUE SE VIVIAN EN ESA ÉPOCA, ADEMÁS ES UN GRUPO QUE REIVINDICO LATINOAMERICA Y SUS CARACTERÍSITICAS.

CANCIONES:

ULTRADERECHA


Ultraderecha? compra la Iglesia, vende el Estado.
Ultraderecha? Ultraderecha?ultraderecha?
Ultraderecha. Compra la Iglesia. Vende el Estado. Ultraderecha.
Ultraderecha, ultraderecha.
Defiende el derecho a la libertad, sí, sí, sí.
Defiende el derecho a la libertad.
Libre mercado, defensores del libre mercado.
Libre mercado, defensores del libre mercado.
Libre mercado, defensores del libre mercado.
¡Libertad! Para vivir en la miseria
¡Libertad! Para morir en la cárcel por deudas.
¡Libertad! Para torturar al esclavo
¡Libertad! Para proteger al millonario
¡Libertad! Para globalizar el hambre
¡Libertad! Para dejar hecho mierda el planeta.
¡Libertad! Defensores del derecho a estafarte

martes, 11 de diciembre de 2007

Biocombustibles: ¿opción viable?

Biocombustibles: ¿opción viable?


BBC Mundo Ciencia

Los biocombustibles, en lugar de solucionar el cambio climático, podrían terminar dañando más al medio ambiente.

El presidente Bush ha hablado a favor del uso de etanol.Esa es la conclusión de una investigación realizada por investigadores españoles.
Muchos, en la política y la ciencia, ven a los biocombustibles como una fuente limpia y renovable de energía y una alternativa para reducir la emisión de gases contaminantes y el deterioro del medio ambiente.
Sin embargo, un nuevo estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Barcelona afirma que el uso de biocombustibles conlleva un impacto negativo tanto económico, social, como medioambiental.
Producción
Los biocombustibles, como el biodiesel y el etanol, se derivan de productos orgánicos como el maíz, caña de azúcar, aceites vegetales o estiércol de vaca.
"El principal argumento a favor de los biocombustibles es que ayudarán a reducir la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera" dijo a BBC Ciencia Daniela Russi, quien llevó a cabo la investigación.

Brasil ha utilizado bioetanol en sus autos desde hace años.Sin embargo tal como señala Daniela Russi, "un análisis más detallado del ciclo de vida del biodiesel revela que el ahorro de energía y de CO2 no es tan alto como se piensa, e incluso podría ser negativo".
La materia prima que se usa en la producción de biocombustibles se obtiene mediante agricultura intensiva.
"Este sistema implica un alto uso de fertilizantes, pesticidas y maquinaria, ya que con métodos agrícolas menos intensivos, la producción sería mucho menor y los requerimientos de tierra y costos serían mucho más altos", afirma Russi.
"Este proceso requiere además del uso de combustibles fósiles (carbón y petróleo) tanto durante las fases de producción como en el transporte desde y hacia las plantas de procesamiento".
Contaminación
Otro argumento que a menudo escuchamos a favor de los biocombustibles es la contaminación urbana.
Estos combustibles no sólo se ven como una opción "verde" global y local para reducir la contaminación del tráfico y todos los problemas de salud asociados a ésta.
La única forma posible de reducir el uso de combustibles fósiles y el impacto en el medio ambiente es modificar nuestros patrones de consumo
Daniela Russi, Universidad Autónoma de Barcelona"En realidad -dice Daniela Russi- las ventajas en este aspecto son muy modestas".
Según la investigadora si se sustituyera la gasolina diesel con una mezcla de 5.75% de biodiesel -tal como intenta establecer la Unión Europea- los óxidos de nitrógeno (NOx) aumentarían de forma insignificante y los hidrocarburos (HC) y el monóxido de carbono (CO) disminuirían respectivamente 6% y 3%.
"Frente a estas modestas ventajas, las desventajas de la producción a gran escala de biodiesel, son enormes".
Estas desventajas, dice, incluyen los enormes requerimientos de tierra para cultivar, la sustitución de cosechas alimenticias por monocultivos, la deforestación para cultivos energéticos.
Esto a su vez conduciría a la desaparición de la biodiversidad, la disminución de tierras fértiles y agua y los efectos sociales negativos como el desplazamiento de comunidades locales.
Costo del maíz
Otra posible consecuencia, afirman los investigadores, es la reducción en la disponibilidad de alimentos.
Un ejemplo reciente se vio con el precio del maíz en Estados Unidos que aumentó a su valor más alto en 10 años debido a la creciente demanda en ese país de bioetanol derivado de maíz.
México -principal importador de maíz de Estados Unidos- resultó especialmente afectado ya que la gente debió pagar hasta 30% más por uno de sus alimentos básicos: la tortilla de maíz.
"En conclusión -dice Daniela Russi- el biodiesel no contribuirá a la solución de los problemas derivados de nuestra dependencia en los combustibles fósiles".
"Incluso -agrega- ésa es una idea que puede ser hasta peligrosa".
"Porque podría fomentar un falso optimismo de que hay una solución tecnológica para resolver el problema de nuestra excesiva dependencia a los combustibles fósiles".
"Y la única forma posible de lograrlo es modificar nuestros patrones de consumo con medidas de ahorro energético y de diversificación de fuentes de energía".

¿a quiénes benefician realmente los biocombustibles?

ENTREVISTA: HARTMUT MICHEL Premio Nobel de Química
"Con los biocombustibles no se ahorran emisiones de CO2"


Hartmut Michel, alemán, 59 años, recibió el premio Nobel de Química en 1988 -conjuntamente con Johann Deisenhofer y Robert Huber- por determinar, por cristalografía de rayos X y en una bacteria, el funcionamiento en detalle de la fotosíntesis -la reacción más importante del mundo, según el jurado-. La fotosíntesis utiliza luz solar como fuente de energía para obtener sustancias orgánicas. Michel sigue en el Instituto Max Planck, estudiando la función de enzimas que tienen un papel en la respiración y el metabolismo. En la reunión de premios Nobel celebrada este verano en Lindau (Alemania), Michel no habló de su trabajo sino de una de sus aficiones: los biocombustibles. Según mostró en Lindau, los combustibles de origen vegetal no son una buena opción para combatir el cambio climático: no ahorran emisiones de CO2 y promueven la deforestación de la Amazonia. "No soy el único que dice esto, basta hacer los cálculos para verlo. Sólo que los políticos no quieren escuchar esta idea", dice Michel.
La noticia en otros webs

"Las células fotovoltaicas son entre 50 y 100 veces más eficientes en lo que respecta a convertir la energía solar en eléctrica"
"Podríamos tener una 'granja solar' en el Sáhara y convertir la energía obtenida en hidrógeno, que se puede transportar"
Pregunta. Según una directiva de la Unión Europea, el 5,75% de todo el transporte basado en energías fósiles deberá ser sustituido por biocombustibles antes del 2010. ¿Es una estrategia equivocada?
Respuesta. Recomendaría abolir esa directiva: con los biocombustibles no se ahorra emisiones de dióxido de carbono. Es evidente que tenemos que reducir las emisiones de dióxido de carbono si queremos frenar o reducir el calentamiento global, tenemos que cambiar de energías fósiles a energías renovables. Pero la producción y el uso del biogás o el biocombustible no son neutrales en cuanto a la producción de CO2, porque al menos el 50% de toda la energía contenida en el biogás o en el biocombustible procede de fuentes fósiles.
P. ¿Puede explicarlo un poco mejor?
R. Para producir algunos biocombustibles, como el etanol, hace falta invertir mucha energía en forma de fertilizante, de transporte... Y también en el destilado del alcohol. Lo que obtienes al fermentar el vegetal es algo como el vino, con un 10% de alcohol, y hay que convertirlo en alcohol 100%. Para eso hay que invertir casi tanta energía como la que hay en el etanol. Y si obtienes esa energía de combustibles fósiles, acabas emitiendo más CO2 de lo que emitirías simplemente usando gasolina en el coche.
P. ¿No es algo que se pueda mejorar con nuevas técnicas de cultivo, con más investigación en general?
R. El problema de partida es que la eficiencia global de la fotosíntesis es muy baja. Menos del uno por ciento de la energía solar se almacena en forma de biomasa, y no hay muchas posibilidades de mejorar eso. El biocombustible que se puede producir por unidad de superficie y año contiene menos del 0,4% de la energía solar que ha recibido esa superficie en el mismo tiempo.
P. O sea que habría que cultivar superficies enormes para obtener suficiente biocombustible...
R. Incluso si no contamos la energía que hay que invertir en producir los biocombustibles, hay que tener en cuenta que cubrir la demanda de electricidad de Alemania con biocombustibles exigiría dedicar toda la superficie del país a cultivos energéticos. En comparación, las células fotovoltaicas son entre 50 y 100 veces más eficientes en lo que respecta a convertir la energía solar en eléctrica, y necesitan de mucho menos suelo. Los cultivos energéticos son una manera muy poco eficiente de usar el suelo.
P. Ha hablado también del riesgo de deforestación asociado al uso de biocombustibles.
R. Sí, los biocombustibles están fomentando la pérdida de selva tropical en Indonesia, Malaisia, algunas zonas de África y en Brasil. En Brasil es la soja: cada vez se cultiva más y más soja en la selva. Y quemar selva para producir soja libera una cantidad enorme de dióxido de carbono a la atmósfera.
P. En su conferencia ha dicho incluso que es más eficiente, y ahorra más emisiones, usar directamente los cultivos para calentarse.
R. Sí, puestos a cultivar, el mayor ahorro lo obtendríamos usando la madera para calefacción, en vez de petróleo o gas natural. El petróleo se dejaría sólo para los coches. De esa manera triplicas o cuadruplicas la eficiencia, no pagas el impuesto de convertir la biomasa en biocombustible.
P. Pero también ha dicho que producir biocombustibles es más barato energéticamente en algunos países que en otros. ¿Son los biocombustibles rentables al menos en algunos países?
R. Si el biocombustible se produce a partir de la caña de azúcar en los países en que este cultivo crece como si fuera hierba, sin fertilizante, como Brasil, sí puede ser un proceso rentable. En Brasil se exprime la caña y los restos de la planta se usan para destilar el alcohol. Pero en Europa, con trigo o remolacha, no es rentable. Aquí no se da la caña de azúcar.
P. Y ¿si se usan métodos biotecnológicos, enzimas, que digieran toda la planta -incluida la lignina- para aumentar la eficiencia de la producción de biocombustible?
R. No se gana mucho. La eficiencia de la conversión de biomasa en biocombustible oscila entre el 0,15% y el 0,3%. Y las células fotovoltaicas tienen ya una eficiencia de entre el 15% y el 20%. Y también son interesantes las otras formas de aprovechar la energía solar, como la energía solar térmica.
P. Así que en su opinión hay que fomentar la energía solar
R. La mejor manera de resolver nuestro problema es con energía solar, lo malo es que las células fotovoltaicas son aún muy caras. Podríamos tener una granja solar en el Sáhara, por ejemplo, y convertir la energía que se obtuviera en alguna otra forma de energía que se pueda transportar, como el hidrógeno. Eso, hasta que se desarrollen cables superconductores a temperatura ambiente.
P. Si está tan claro que los biocombustibles no son una opción, ¿por qué todo el mundo apuesta por ellos?
R. Es que son una idea muy atractiva, el término bio vende mucho... Pero no soy el único que critica los biocombustibles. Basta hacer los cálculos.

martes, 20 de noviembre de 2007

resumen lecturas 1 y 3

En la lectura primera de Gino Longo, en su Manual de economía política, el texto nos introduce desde sus comienzos en una definición lo de que es ciencia. El autor nos remite a la definición del economista e investigador J. Schumpeter es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfecciónalo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales- métodos o técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas. Observamos que es una definición más bien formal y el autor nos dice que podremos hacer uso del pensamiento de Schumpeter, mientras se permanezca en un terreno empírico e intentemos determinar los fenómenos tal y como aparecen externamente por lo que en otros aspectos, todos los restantes no la podremos utilizar y habrá que profundizar en sus concepciones.
Pero con la idea de profundizar su concepto, o sea de precisar lo que se entiende por conocimiento la definición adquiere un significado distinto, y este es que afirman que la finalidad del conocimiento y por tanto de la investigación científica, consiste en descubrir normas, es decir, las leyes del universo empírico que rodean al hombre y su realidad objetiva. La condición indispensable para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad, que le sean extraños. Es decir, la ciencia más que explicar el mundo debe comprenderlo. Por esta razón la historia del conocimiento científico es en realidad la historia de cómo la humanidad se ha explicado el mundo real: en un principio atribuyendo a los fenómenos causas y relaciones fantásticas, para luego hipotetizar causas y relaciones reales. Y por último a conocer las relaciones que se establecen objetivamente entre los fenómenos de la realidad.
El desarrollo coherente de este principio y su aplicación coherente a todos los fenómenos de la realidad, nos conducen al materialismo filosófico. La idea de este materialismo es concebir la naturaleza pura y simplemente como tal sin aditivos. Por esta razón una filosofía coherentemente científica ha de ser materialista y por tanto basarse en la necesidad de estudiar la realidad objetiva tal y como es y explicarla partiendo de ella misma. Por ellos el marxismo es un materialismo filosófico coherente y llevado hasta sus últimos consecuencias lógicas constituye la primera concepción del mundo basada total y exclusivamente en la ciencia.
El conocimiento científico es parte de la actividad humana por ello nunca es ni puede ser un fin en sí mismo, el hombre desea conocer le mundo para poderlo modificar de acuerdo con sus exigencias y necesidades.
Para valorar los resultados obtenidos mediante la actividad de la ciencia será siempre y únicamente la correspondencia de tales resultados a la verdad, a la realidad de hecho y no la mayor o menos utilidad de tales resultados. Si sustituimos el criterio de la verdad por el de la utilidad el autor considera que se menoscabará la ciencia.
El autor puntualiza en que entre conocimiento y acción existe otra lógica, ya que por ejemplo, una acción colectiva, coordinada entre más de un individuo, no puede coordinar su pensamiento con el de los demás, no hay una forma colectiva de pensar. Por sus características biológicas, el pensamiento no puede ser más que individual. Pero no confundamos conceptos: tanto la acción colectiva como el pensamiento individual son fenómenos sociales, no existen al margen de la sociedad humana. Por tanto, el individuo es el ser social.
Para terminar, de todo lo dicho anteriormente se desprende que las modalidades de desarrollo de la acción no coinciden con las del pensamiento. Por lo tanto, no podemos dedicar a un mismo tiempo a estos dos distintos aspectos de la actividad humana.

En la lectura tercera, Anti-During, escrita por Federico Engels, nos introduce en reflexiones acerca de qué consideramos una concepción del mundo: nos dice que es una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. Los principios o creencias inspiradores de la conducta aunque el sujeto no sólo formule, siempre están explícitos en la cultura de la sociedad donde vives, aunque uno no se los plantee. La parte contemplativa o teórica de esa concepción del mundo está íntimamente relacionada con la parte práctica. Para ejemplificar esto, el autor nos dice que las concepciones del mundo suelen presentar, en las culturas de tradición grecorromana, unas pautas muy concentradas y conscientes. Pero vemos que esta pretensión puede considerarse definitivamente fracasada hacia mediados del siglo XIX, precisamente con la disgregación con el más ambicioso sistema filosófico de la historia, el de Hegel que pretende desarrollar sistemáticamente y mediante afirmaciones materiales la verdad del mundo.
Así, que un conocimiento sea ínter subjetivo quiere decir que todas las personas adecuadamente preparadas entienden su formulación del mismo modo y en el mismo sentido. Así, las tesis de la vieja filosofía sistemática, de los dogmas religiosos y de las concepciones del mundo carecen de estos rasgos.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Borges, un grande

Desde esta humilde tribuna, doy un homenaje a Jorge Luis Borges.


Jorge Luis Borges
(1899–1986)


El Zahir
(El Aleph, 1949)





En Buenos Aires el Zahir es una moneda común de veinte centavos; marcas de navaja o de cortaplumas rayan las letras N T y el número dos; 1929 es la fecha grabada en el anverso. (En Guzerat, a fines del siglo XVIII, un tigre fue Zahir; en Java, un ciego de la mezquita de Surakarta, a quien lapidaron los fieles; en Persia, un astrolabio que Nadir Shah hizo arrojar al fondo del mar; en las prisiones de Mahdí, hacia 1892, una pequeña brújula que Rudolf Carl von Slatin tocó, envuelta en un jirón de turbante; en la aljarra de Córdoba, según Zotenberg, una veta en el mármol de uno de los mil doscientos pilares; en la judería de Tetuán, el fondo de un pozo.) Hoy es el trece de noviembre; el día siete de junio, a la madrugada llegó a mis manos el Zahir; no soy el que era entonces pero aún me es dado recordar; y acaso referir, lo ocurrido. Aún, siquiera parcialmente, soy Borges.
El seis de junio murió Teodelina Villar. Sus retratos, hacia 1930, obstruían las revistas mundanas; esa plétora acaso contribuyó a que la juzgaran muy linda, aunque no todas las efigies apoyaran incondicionalmente esa hipótesis. Por lo demás, Teodelina Villar se preocupaba menos de la belleza que de la perfección. Los hebreos y los chinos codificaron todas las circunstancias humanas; en la Mishnah se lee que, iniciando el crepúsculo del sábado, un sastre no debe salir a la calle con una aguja; en el Libro de los Ritos que un huésped, al recibir la primera copa, debe tomar aire grave y al recibir la segunda, un aire respetuoso y feliz. Análogo, pero más minucioso, era el rigor que se exigía Teodelina Villar. Buscaba, como el adepto de Confucio o el talmudista, la irreprochable corrección de cada acto, pero su empeño era más admirable y más duro, porque las normas de su credo no eran eternas, sino que se plegaban a los azares de París o de Hollywood. Teodelina Villar se mostraba en lugares ortodoxos, a la hora ortodoxa, con atributos ortodoxos, con desgano ortodoxo, pero el desgano, los atributos, la hora los lugares caducaban casi inmediatamente y servirían (en boca de Teodelina Villar) para definición de lo cursi. Buscaba lo absoluto, como Flaubert, pero lo absoluto en lo momentáneo. Su vida era ejemplar y, sin embargo, la roía sin tregua una desesperación interior. Ensayaba continuas metamorfosis, como para huir de sí misma; el color de su pelo y las formas de su peinado eran famosamente inestables. También cambiaban la sonrisa, la tez, el sesgo de los ojos. Desde 1932, fue estudiosamente delgada... La guerra le dio mucho qu epensar. Ocupado París por los alemanes ¿cómo seguir la moda? Un extranjero de quien ella siempre había desconfiado se permitió abusar de su buena fe para venderle una porción de sombreros cilíndricos; al año, se propaló que esos adefesios nunca se habían llevado en París y por consiguiente no eran sombreros, sino arbitrarios y desautorizados caprichos. Las desgracias no vienen solas; el doctor Villar tuvo que mudarse a la calle Aráoz y el retrato de su hija decoró anuncios de cremas y de automóviles. (¡Las cremas que harto se aplicaba, los automóviles que ya no poseía!) Ésta sabía que el buen ejercicio de su arte exigía una gran fortuna; prefirió retirarse a claudicar. Además, le dolía competir con chicuelas insustanciales. El siniestro departamento de Aráoz resultó demasiado oneroso; el seis de junio, Teodelina Villar cometió el solecismo de morir en pleno Barrio Sur. ¿Confesaré que, movido por la más sincera de las pasiones argentinas, el esnobismo, yo estaba enamorado de ella y que su muerte me afectó hasta las lágrimas? Quizá ya lo haya sospechado el lector.
En los velorios, elprogreso de la corrupción hace que el muerto recupere sus caras anteriores. En alguna etapa de la confusa noche del seis, Teodelina Villar fue mágicamente la que fue hace veinte años; sus rasgos recobraron la autoridad que dan la soberbia, el dinero, la juventud, la conciencia de coronar una jerarquía, la falta de imaginación, las limitaciones, la estolidez. Más o menos pensé: ninguna versión de esa cara que tanto me inquietó será la última, ya que pudo ser la primera. Rígida entre las flores la dejé, perfeccionando su desdén por la muerte. Serían las dos de la mañana cuando salí. Afuera, las previstas hileras de casas bajas y de casas de un piso habían tornado ese aire abstracto que suelen tomar en la noche, cuando la sombra y el silencio las simplifican. Ebrio de una piedad cas impersonal, caminé por las calles. En la esquina de Chile y de Tacurí vi un almacén abierto. En aquel almacén, para mí desdicha, tres hombres jugaban al truco.
En la figura que se llama oximoron, se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirla; así los gnósticos hablaron de luz oscura, los alquimistas, de un sol negro. Salir de mi última visita a Teodelina Villar y tomar una caña en un almacén era una especie de oxímoron; su grosería y su facilidad me tentaron. (La circunstancia de que se jugara a los naipes aumentaba el contraste.) Pedí una caña de naranja; en el vuelto me dieron el Zahir; lo miré un instante; salí a la calle tal vez con un principio de fiebre. Pensé que no hay moneda que no sea símbolo de las monedas que sin fin resplandecen en la historia y la fábula. Pensé en el óbolo de Caronte; en el óbolo que pidió Belisario; en los treinta dineros de Judas; en las dracmas de la cortesana Laís; en la anrigua moneda que ofreció uno de los durmientes de Éfeso; en las claras monedas del hechicero de las 1001 Noches, que después eran círculos de papel; en el denario inagotable de Isaac Laquedem; en las sesenta mil piezas de plata, una por cada verso de una epopeya, que Firdusi devolvió a un rey porque no eran de oro; en la onza de oro que hizo clavar Ahab en el mástil; en el florín irreversible de Leopold Bloom; en el luis cuya efigie delató, cerca de Varennes, al fugitivo Luis XVI. Como en un sueño, el pensamiento de que toda moneda permite esas iluestres connotaciones me pareció de vasta, aunque inexplicable, importancia. Recorrí, con creciente velocidad, las calles y las plazas desiertas. El cansancio me dejó en una esquina. Vi una sufrida verja de fierro; detrás vi las baldosas negras y blancas del atrio de la Concepción. Había errado en círculo; ahora estaba a una cuadra del almacén donde me dieron el Zahir.
Doblé; la ochava oscura me indicó, desde lejos, que el almacén ya estaba cerrado. En la calle Belgrano tomé un taxímetro. Insomne, poseído, casi feliz, pensé que nada hay menos material que el dinero, ya que cualquier moneda (una moneda de veinte centavos, digamos) es, en rigor, un repertorio de futuros posibles. El dinero es abstracto, repetí, el dinero es tiempo futuro. Puede ser una tarde en las afueras, puede ser música de Brahms, puede ser mapas, puede ser ajedrez, puede ser café, puede ser las palbras de Epicteto, que enseñan el desprecio del oro; es un Proteo más versátil que el de la isla de Pharos. Es tiempo imprevisible, tiempo de Bergson, no duro tiempo del Islam o del Pórtico. Los deterministas niegan que haya en el mundo un solo hecho posible, id est un hecho que pudo acontecer; una moneda simboliza nuestro libre albedrío. (No sospechaba yo que esos <> eran un artificio contra el Zahir y una primera forma de demoníaco influjo.) Dormí tras de tenaces cavilaciones, pero soñé que yo era las monedas que custodiaba un grifo.
Al otro día resolví que yo había estado ebrio. También resolví librarme de la moneda que tanto me inquietaba. La miré: nada tenía de particular, salvo unas rayaduras. Enterarla en el jardín o esconderla en un rincón de la biblioteca hubiera sido lo mejor, pero yo quería alejarme de su órbita. Preferí perderla. No fui al Pilar, esa mañana, ni al cementerio; fui, en subterráneo, a Constitución y de Constitución a San Juan y Boedo. Bajé impensadamente, en Urquiza; me dirigí aloeste y al sur; barajé, con desorden estudioso, unas cuantas esquinas y en una calle que me pareció igual a todas, entré en un boliche cualquiera, pedí una caña y la pagué con el Zahir. Entrecerré los ojos, detrás de los cristales ahumados; logré no ver los números de las casas ni el nombre de la calle. Esa noche, tomé una pastilla de veronal y dormí tranquilo.
Hasta fines de junio me distrajo la tarea de componer un relato fantástico. Éste encierra dos o tres perifrasis enigmáticas —en lugar de sangre pone agua de la espada; en lugar de oro, lecho de la serpiente— y está escrito en primera persona. El narrador es un asceta que ha renunciado al trato de los hombres y vive en una suerte de páramo. (Gnitaheidr es el nombre de ese lugar.) Dado el candor y la sencillez de su vida, hay quienes lo juzgan un ángel; ello es una piadosa exageración, porque no hay hombre que esté libre de culpa. Sin ir más lejos, él mismo ha degollado a su padre; bien es verdad que éste era un famoso hechicero que se había apoderado, por artes mágicas, de un tesoro infinito. Resguardar el tesoro de la insana codicia de los humanos es la misión a la que ha dedicado su vida; día y noche vela sobre él. Pronto, quizá demasiado pronto, esa vigilia tendrá fin: las estrellas le han dicho que ya se ha forjado la espada que la tronchará para siempre. (Gram es el nombre de esa espada.) En un estilo cada vez más tortuoso, pondera el brillo y la flexibilidad de su cuerpo; en algún párrafo habla distraídamente de escamas; en otro dice que el tesoro que guarda es de oro fulgurante y de anillos rojos. Al final entendemos que el asceta es la serpiente Fafnir y el tesoro en que yace, el de los Nibelungos. La aparición de Sigurd corta bruscamente la historia.
He dicho que la ejecución de esa fruslería (en cuyo decurso intercalé, seudoeruditamente, algún verso de la Fáfnismál) me permitió olvidar la moneda. Noches hubo en que me creí tan seguro de poder olvidarla que voluntariamente la recordaba. Lo cierto es que abusé de esos ratos; darles principio resultaba más fácil que darles fin. En vano repetí que ese abominable disco de niquel no difería de los otros que pasan de una mano a otra mano, iguales, infinitos e inofensivos. Impulsado por esa reflexión, procuré pensar en otra moneda, pero no pude. También recuerdo algún experimento, frustrado, con cinco y diez centavos chilenos, y con un vintén oriental. El dieciséis de julio adquirí una libra esterlina; no la miré durante el día, pero esa noche (y otras) la puse bajo un vidrio de aumento y la estudié a la luz de una poderosa lámpara eléctrica. Después la dibujé con un lápiz, a través de un papel. De nada me valieron el fulgor y el dragón y el San Jorge; no logré cambiar de idea fija.
El mes de agosto, opté por consultar a un psiquiatra. No le confié toda mi ridícula historia; le dije que el insomnio me atormentaba y que la imagen de un objeto cualquiera solía perseguirme; la de una ficha o la de una moneda, digamos... Poco después, exhumé en una librería de la calle Sarmiento un ejemplar de Urkunden zur Geschichte der Zahirsage (Breslau, 1899) de Julius Barlach.
En aquel libro estaba declarado mi mal. Según el prólogo, el autor se propuso “reunir en un solo volumen en manuable octavo mayor todos los documentos que se refieren a la superstición del Zahir, incluso cuatro piezas pertenecientes al archivo de Habicht y el manuscrito original de informe de Philip Meadows Taylor”. La creencia en el Zahir es islámica y data, al parecer, del siglo XVIII. (Barlach impugna los pasajes que Zotenberg atribuye a Abulfeda.) Zahir, en árabe, quiere decir notorio, visible; en tal sentido, es uno de los noventa y nueve nombres de Dios; la plebe, en tierras musulmanas, lo dice de <>. El primer testimonio incontrovertido es el del persa Lutf Alí Azur. En las puntuales páginas de la enciclopedia biográfica titulada Templo del Fuego, ese polígrafo y derviche ha narrado que en un colegio de Shiraz hubo un astrolabio de cobre, “construido de tal suerte que quien lo miraba una vez no pensaba en otra cosa y así el rey ordenó que lo arrojaran a lo más profundo del mar, para que los hombres no se olvidaran del universo”. Más dilatado es el informe de Meadow Taylos, que sirvió al nizam de Haidarabad y compuso la famosa novela Confessions of a Thug. Hacia 1832, Taylor oyó en los arrabales de Bhuj la desacostumbrada locución “Haber visto al Tigre” (Verily he has looked on the Tiger) para significar la locura o la santidad. Le dijeron que la referencia era a un tigre mágico, que fue la perdición de cuantos lo vieron, aun de muy lejos, pues todos continuaron pensando en él, hasta el fin de sus días. Alguien dijo que uno de esos desventurados había huido a Mysore, donde había pintado en unpalacio la figura del tigre. Años depsués, Taylor visitó las cárceles de ese reino; en la de Nithur el gobernador le mostró una celda, en cuyo piso, en cuyos muros, y en cuya bóveda un faquir musulmán había diseñado (en bárbaros colores que el tiempo, antes de borrar, afinaba) una especie de tigre infinito. Ese tigre estaba hecho de muchos tigres, de vertiginosa manera; lo atravesaban tigres, estaba rayado de tigres, incluía mares e Himalayas y ejércitos que parecían otros tigres. El pintor había muerto hace muchos años, en esa misma celda; venía de Sind o acaso de Guzerat y su propósito inicial había sido trazar un mapamundi. De ese propósito quedaban vestigios en la monstruosa imagen. Taylor narró la historia a Muhammad Al-Yemení, de Fort William; éste le dijo que no había criatura en el orbe que no propendiera a Zaheer[1], pero que el Todomisericordioso no deja que dos cosas lo sean a un tiempo, ya que una sola puede fascinar muchedumbres. Dijo que siempre hay un Zahir y que en la Edad de la Ignorancia fue elídolo que se llamó Yaúq y después el profeta del Jorasán, que usaba un velo recamado de piedras o una máscara de oro[2]. También dijo que Dios es inescrutable.
Muchas veces leí la monografía de Barlach. Yo desentraño cuáles fueron mis sentimientos; recuerdo la desesperación cuando comprendí que ya nada me salvaría, el intrínseco alivio de saber que yo no era culpable de mi desdicha, la envidia que me dieron aquellos hombres cuyo Zahir no fue una moneda sino un trozo de mármol o un tigre. Qué empresa fácil no pensar en un tigre, reflexioné. También recuerdo la inquietud singular con que leí este párrafo: “Un comentador del Gulshan i Raz dice que quien ha visto al Zahir pronto verá la Rosa y alega un verso interpolado en el Asrar Nama (Libro de las cosas que se ignoran) de Attar: el Zahir es la sombra de la Rosa y la rasgadura del Velo”.
La noche que velaron a Teodelina, me sorprendió no ver entre los presentes a la señora de Abascal, su hermana menor. En octubre, una amiga suya me dijo:
—Pobre Julita, se había puesto rarísima y la internaron en el Bosch. Cómo las postrará a las enfermeras que le dan de comer en la boca. Sigue dele temando con la moneda, idéntica al chauffeur de Morena Sackmann.
El tiempo, que atenúa los recuerdos, agrava el del Zahir. Antes yo me figuraba el anverso y después el reverso; ahora, veo simultáneamente los dos. Ello no ocurre como si fuera de cristal el Zahir, pues una cara no se superpone a la otra; más bien ocurre como si la visión fuera esférica y el Zahir campeara en el centro. Lo que no es el Zahir me llega tamizado y como lejano: la desdeñosa imagen de Teodelina, el dolor físico. Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo. Tal vez quiso decir que no hay hecho, por humilde que sea, que no implique la historia universal y su infinita concatenación de efectos y causas. Tal vez quiso decir que el mundo visible se da entero en cada representación, de igual manera que la voluntad, según Schopenhauer, se da entera en cada sujeto. Los cabalistas entendieron que el hombre es un microcosmo, un simbólico espejo del universo; todo, según Tennyson, lo sería. Todo, hasta el intolerable Zahir.
Antes de 1948, el destino de Julia me habrá alcanzado. Tendrán que alimentarme y vestirme, no sabré si es de tarde o de mañana, no sabré quién fue Borges. Calificar de terrible ese porvenir es una falacia, ya que ninguna de sus circunstancias obrará para mí. Tanto valdría mantener que es terrible el dolor de un anestesiado a quien le abren el cráneo. Ya no percibiré el universo, percibiré el Zahir. Según la doctrina idealista, los verbos vivir y soñar son rigurosamente sinónimos; de miles de apariencias pasaré a una; de un sueño muy complejo a unsueño muy simple. Otros soñarán que estoy loco y yo con el Zahir. Cuando todos los hombres de la tierra piensen, día y noche, en el Zahir, ¿cuál será un sueño y cuál una realdad, la tierra o el Zahir?
En las horas desiertas de la noche aún puedo caminar por las calles. El alba suele sorprenderme en un banco de la plaza Garay, pensando (procurando pensar) en aquel pasaje del Asrar Nama, donde se dice que Zahir es la sombra de la Rosa y la rasgadura del Velo. Vinculo ese dictamen a esa noticia: Para perderse enDios, los sufíes repiten su propio nombre o los noventa y nueve nombres divinos hasta que éstos ya nada quieren decir. Yo anhelo recorrer esa senda. Quizá yo acabe por gastar el Zahir a fuerza de pensarlo y de repensarlo, quizá detrás de la moneda esté Dios.


A Wally Zenner.


[1] Así escribe Taylor esa palabra.

[2] Barlach observa que Yaúq figura en Alcorán (LXXXI, 23) y que el profeta es Al-Moqanna (El Velado) y que nadie, fuera del sorprendente corresponsal Philip Meadows Taylor, los ha vinculado al Zahir.

domingo, 4 de noviembre de 2007

El euro se dispara a la espera de que la Fed recorte los tipos de interés en EE UU.

La moneda bate un nuevo récord en la apertura al cambiarse por 1,4469 dólares

EL PAIS - Fráncfort (Alemania) - 31/10/2007


El euro ha subido hoy en la apertura del mercado de Fráncfort y ha batido un nuevo récord en 1,4469 dólares antes de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) decida recortar a las 19.15 horas los tipos de interés. Sobre las 07.35 horas GMT, la divisa europea se cambiaba a 1,4462 dólares, frente a los 1,4424 dólares de ayer por la tarde.
La moneda única superó ayer la cota de los 1,44 dólares por la posibilidad de que la Fed decida recortar hoy los tipos de interés en EE UU. Según los analistas, la Fed podría volver a reducir los tipos en medio o un cuarto de punto, después de que ya recortara medio punto el pasado 18 de septiembre para evitar que las dificultades del sector inmobiliario se contagiaran al resto de la economía del país.
De hecho, desde el propio organismo se han sucedido durante las últimas semanas los mensajes en esta dirección. El propio presidente de la Fed, Ben Bernanke señaló que si empeora la crisis inmobiliaria se producirá un "significativo" freno en la economía del país.
Mientras tanto, los operadores de los mercados de divisas ya prevén que el euro continúe al alza y supere los 1,45 dólares en las próximas jornadas. El Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer el cambio oficial del euro en 1,4407 dólares.


Comentario:
Del análisis de la situación actual (dolár débil-euro más fuerte) se deduce que Estados Unidos está dejando que el tipo de cambio fluctúe hacia un nuevo valor de equilibrio, aceptando una depreciación de la moneda nacional, de manera que es probable que relance las exportaciones. Con un dólar débil, Estados Unidos sabe que sus productos son más competitivos en el extranjero.
La apreciación del euro frente al dólar afecta fundamentalmente a los países europeos con una fuerte presencia exportadora como son Italia y Alemania. En el caso de España, sin embargo, el efecto es mínimo e incluso positivo porque ayuda a contrarrestar el aumento del precio del petróleo, que se paga en dólares. De hecho, hay que tener en cuenta que un dólar más alto tiene un efecto negativo sobre el gasto energético europeo en un contexto con altos precios del petróleo. En este sentido, si el dólar sube el mercado español resulta más perjudicado por su mayor dependencia de las importaciones de petróleo y por las mayores presiones inflacionistas que existen en España. Si sube el euro, se ve beneficiad.
Además, la revalorización del euro frente al dólar también tiene sus efectos positivos, ya que es un poderoso aliado del BCE en su principal cometido; defender la estabilidad de los precios. Un euro fuerte también está ayudando a retrasar las subidas de tipos de interés en la zona euro.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Zapatero contempla una nueva rebaja de impuestos

EL PAIS - 24/10/2007

El Gobierno abre la puerta a nuevas rebajas de impuestos a escasos meses de las elecciones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en Palma de Mallorca, que es posible que se apliquen nuevas bajadas impositivas. El presidente indicó que la presión fiscal "debería evolucionar a la baja", aunque no detalló en qué impuestos ni en qué intensidad.
A pesar de las rebajas del IRPF y del impuesto de sociedades en 2007, la presión fiscal ha evolucionado claramente al alza en los últimos años. Hasta el punto de que España se sitúa a la cabeza de la OCDE -la organización que agrupa a los 30 países más ricos del mundo- en subida de la presión fiscal, que ha pasado del 34,7% al 36,7% del PIB en sólo dos años, de 2004 a 2006.
"La política de reducción impositiva de este país puede continuar", apuntó Zapatero ante un foro de más de 600 empresarios familiares, al que este tipo de mensajes les suena muy bien. El presidente del Gobierno dejó caer la posible rebaja basándose en que la economía española recibirá "un impacto limitado y transitorio de la crisis internacional".
Zapatero se basó en la buena evolución de la economía española, de la que auguró que seguirá creciendo a tasas similares a las de 2006, que continuará creando empleo y que mantendrá la tasa de paro por debajo del 8%. Asimismo, adelantó que el superávit de la Seguridad Social hasta septiembre se elevó a 13.722,8 millones de euros.
Más recaudación
A pesar de las rebajas de impuestos, la recaudación sigue creciendo a buen ritmo. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, anunció que el Estado registró un superávit de 12.857 millones de euros al cierre del tercer trimestre, el 1,22% del PIB, con fuertes incrementos en la recaudación de los grandes tributos: del 32% en el impuesto de sociedades y del 16% en el IRPF. Por el contrario, los ingresos procedentes del IVA siguen prácticamente estancados, con un crecimiento del 1,9% hasta septiembre. Ocaña explicó que esa evolución obedece a un cambio en el patrón de crecimiento, con un menor tirón del consumo. El número dos de Economía aseguró que el superávit de 2007 se situará "en la línea del año pasado", es decir, en torno al 1,8% del PIB.

Comentario:

Las rebajas de impuestos pueden servir para aumentar el consumo y por lo tanto incitar el crecimiento económico, pero desde el punto de vista de los ciudadanos eso no siempre sirve para mucho. No es nada útil para las clases bajas, que normalmente ya no tienen que rendir con Hacienda porque no ganan lo suficiente como para hacerlo, así que rebajar impuestos no sirve para acabar con la pobreza, porque no puedes rebajar de donde ya no hay, sin embargo crear empleo mejor remunerado sí, puede ser. Pero creo que esto se enmarca más en la creciente tendencia de la política y de sus actores a velar por los intereses de los más ricos, no los que simplemente viven bien. Probablemente, sólo a los que dispongan de un patrimonio neto valorado en varios millones de Euros les va a compensar estos anuncios de rebajas fiscales.

Es más, en mi opinión, la política económica se ha modificado sin vacilaciones a favor de los más ricos. Las reducciones de impuestos siempre se inclinan a favor de los que mejor viven. Quizá en todo esto tengan algo que ver las generosas contribuciones de las grandes fortunas a la financiación de las campañas electorales. Sobre todo a uno pocos meses de las elecciones generales.

Resulta demasiado fácil contemplar cómo nos vamos convirtiendo en un país en el que lo mejor se reserva para aquellos que tienen buenos contactos; un país en el que el ciudadano medio no ve apenas posibilidades de progresar; un país en el que el compromiso político no parece tener sentido porque, en último término, son siempre los intereses de la clase privilegiada los que quedan bien servidos.

sábado, 13 de octubre de 2007

Crece la brecha entre ricos y pobres en EE.UU

Viernes, 12 de Octubre de 2007 fuente EL MERCURIO Santiago de chile





Según datos recientes dados a conocer por el servicio de recaudación de impuestos (IRS, por sus siglas en inglés), el 1% más rico de los estadounidenses recibió el 21,2% de todos los ingresos de Estados Unidos en el 2005.


seguir la noticia: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=34991

La globalización, por lo menos para los pobres del mundo, no funciona. Y, aunque para algunos la solución sea abandonar la globalización, esto no es factible. La globalización ha llegado para quedarse: ha producido grandes beneficios y ha propiciado que la sociedad civil global luche por la instauración en todo el mundo de la democracia. Entonces, parte del problema de la globalización radica en sus “árbitros”: el BM, el FMI y la OMC. Pero, gracias a las demandas de reformas, ya ha habido algunos cambios. En 2001, las rondas de negociaciones en Doha o los compromisos asumidos por el BM para con los estados, son sólo algunos ejemplos.
No obstante, numerosos analistas sugieren que han percibido la realidad política imperante, y que deben cambiar su retórica si quieren sobrevivir.
Entonces ¿abolir el Fondo es la solución? Sostiene Stiglitz que de ser así, sería creada otra bajo diferentes formas. Queda la esperanza, entonces, de que estas instituciones internacionales sean rediseñadas.
Intereses e ideología
Aunque las instituciones parecen defender los intereses comerciales –OMC– y financieros –FMI– por sobre todo, ellas no lo ven así y consideran que la agenda que promueven favorece al interés general (a pesar de toda la evidencia existente que señala lo contrario).
El mayor desafío no radica simplemente en las propias entidades, sino también en los esquemas mentales: un típico presidente del Banco Central de un país, empieza su jornada laboral inquieto por las cifras de inflación, pero no por las de pobreza extrema.
La necesidad de instituciones públicas internacionales
No podemos anular la globalización; entonces la cuestión es cómo hacerla funcionar. Un primer paso es la creación de instituciones públicas globales que establezcan reglas. El mundo precisa de ellas, y aunque las ya existentes (FMI, BM, ONU, OMS, etc.), han evolucionado mucho en respuesta a las necesidades específicas dentro de sus campos de acción, en el mundo globalizado también se globalizan los problemas y la miseria, y de ahí la importancia de una acción a conciencia, colectiva y global.