miércoles, 24 de octubre de 2007

Zapatero contempla una nueva rebaja de impuestos

EL PAIS - 24/10/2007

El Gobierno abre la puerta a nuevas rebajas de impuestos a escasos meses de las elecciones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en Palma de Mallorca, que es posible que se apliquen nuevas bajadas impositivas. El presidente indicó que la presión fiscal "debería evolucionar a la baja", aunque no detalló en qué impuestos ni en qué intensidad.
A pesar de las rebajas del IRPF y del impuesto de sociedades en 2007, la presión fiscal ha evolucionado claramente al alza en los últimos años. Hasta el punto de que España se sitúa a la cabeza de la OCDE -la organización que agrupa a los 30 países más ricos del mundo- en subida de la presión fiscal, que ha pasado del 34,7% al 36,7% del PIB en sólo dos años, de 2004 a 2006.
"La política de reducción impositiva de este país puede continuar", apuntó Zapatero ante un foro de más de 600 empresarios familiares, al que este tipo de mensajes les suena muy bien. El presidente del Gobierno dejó caer la posible rebaja basándose en que la economía española recibirá "un impacto limitado y transitorio de la crisis internacional".
Zapatero se basó en la buena evolución de la economía española, de la que auguró que seguirá creciendo a tasas similares a las de 2006, que continuará creando empleo y que mantendrá la tasa de paro por debajo del 8%. Asimismo, adelantó que el superávit de la Seguridad Social hasta septiembre se elevó a 13.722,8 millones de euros.
Más recaudación
A pesar de las rebajas de impuestos, la recaudación sigue creciendo a buen ritmo. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, anunció que el Estado registró un superávit de 12.857 millones de euros al cierre del tercer trimestre, el 1,22% del PIB, con fuertes incrementos en la recaudación de los grandes tributos: del 32% en el impuesto de sociedades y del 16% en el IRPF. Por el contrario, los ingresos procedentes del IVA siguen prácticamente estancados, con un crecimiento del 1,9% hasta septiembre. Ocaña explicó que esa evolución obedece a un cambio en el patrón de crecimiento, con un menor tirón del consumo. El número dos de Economía aseguró que el superávit de 2007 se situará "en la línea del año pasado", es decir, en torno al 1,8% del PIB.

Comentario:

Las rebajas de impuestos pueden servir para aumentar el consumo y por lo tanto incitar el crecimiento económico, pero desde el punto de vista de los ciudadanos eso no siempre sirve para mucho. No es nada útil para las clases bajas, que normalmente ya no tienen que rendir con Hacienda porque no ganan lo suficiente como para hacerlo, así que rebajar impuestos no sirve para acabar con la pobreza, porque no puedes rebajar de donde ya no hay, sin embargo crear empleo mejor remunerado sí, puede ser. Pero creo que esto se enmarca más en la creciente tendencia de la política y de sus actores a velar por los intereses de los más ricos, no los que simplemente viven bien. Probablemente, sólo a los que dispongan de un patrimonio neto valorado en varios millones de Euros les va a compensar estos anuncios de rebajas fiscales.

Es más, en mi opinión, la política económica se ha modificado sin vacilaciones a favor de los más ricos. Las reducciones de impuestos siempre se inclinan a favor de los que mejor viven. Quizá en todo esto tengan algo que ver las generosas contribuciones de las grandes fortunas a la financiación de las campañas electorales. Sobre todo a uno pocos meses de las elecciones generales.

Resulta demasiado fácil contemplar cómo nos vamos convirtiendo en un país en el que lo mejor se reserva para aquellos que tienen buenos contactos; un país en el que el ciudadano medio no ve apenas posibilidades de progresar; un país en el que el compromiso político no parece tener sentido porque, en último término, son siempre los intereses de la clase privilegiada los que quedan bien servidos.

sábado, 13 de octubre de 2007

Crece la brecha entre ricos y pobres en EE.UU

Viernes, 12 de Octubre de 2007 fuente EL MERCURIO Santiago de chile





Según datos recientes dados a conocer por el servicio de recaudación de impuestos (IRS, por sus siglas en inglés), el 1% más rico de los estadounidenses recibió el 21,2% de todos los ingresos de Estados Unidos en el 2005.


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La globalización, por lo menos para los pobres del mundo, no funciona. Y, aunque para algunos la solución sea abandonar la globalización, esto no es factible. La globalización ha llegado para quedarse: ha producido grandes beneficios y ha propiciado que la sociedad civil global luche por la instauración en todo el mundo de la democracia. Entonces, parte del problema de la globalización radica en sus “árbitros”: el BM, el FMI y la OMC. Pero, gracias a las demandas de reformas, ya ha habido algunos cambios. En 2001, las rondas de negociaciones en Doha o los compromisos asumidos por el BM para con los estados, son sólo algunos ejemplos.
No obstante, numerosos analistas sugieren que han percibido la realidad política imperante, y que deben cambiar su retórica si quieren sobrevivir.
Entonces ¿abolir el Fondo es la solución? Sostiene Stiglitz que de ser así, sería creada otra bajo diferentes formas. Queda la esperanza, entonces, de que estas instituciones internacionales sean rediseñadas.
Intereses e ideología
Aunque las instituciones parecen defender los intereses comerciales –OMC– y financieros –FMI– por sobre todo, ellas no lo ven así y consideran que la agenda que promueven favorece al interés general (a pesar de toda la evidencia existente que señala lo contrario).
El mayor desafío no radica simplemente en las propias entidades, sino también en los esquemas mentales: un típico presidente del Banco Central de un país, empieza su jornada laboral inquieto por las cifras de inflación, pero no por las de pobreza extrema.
La necesidad de instituciones públicas internacionales
No podemos anular la globalización; entonces la cuestión es cómo hacerla funcionar. Un primer paso es la creación de instituciones públicas globales que establezcan reglas. El mundo precisa de ellas, y aunque las ya existentes (FMI, BM, ONU, OMS, etc.), han evolucionado mucho en respuesta a las necesidades específicas dentro de sus campos de acción, en el mundo globalizado también se globalizan los problemas y la miseria, y de ahí la importancia de una acción a conciencia, colectiva y global.